literature

Naruto - Deseos de Sangre I

Deviation Actions

AkaneMiyano's avatar
By
Published:
1.5K Views

Literature Text

Resumen:

Europa. Una nueva vida llena de oportunidades, personas nuevas y lugares nuevos.
Naruto y Sakura viajan con esas expectativas allí, sin pensar que ese sería el lugar en que sucederían sucesos que les marcarían de por vida. (Aka: Te odio maldito resumen!)


Categoría: YAOI (y algo de hetero)

Genero: AU, Misterio, Romántico, Angst.

Advertencias: Violación.

Odio el maldito resumen, pero no se me ocurre más nada XD Historia de vampis dattebayo, la primera que escribo íntegramente de este genero, espero les guste el AU que he creado :3

Gracias nee-san Halfy por betearme x3


Deseos de Sangre I

Los rayos del sol inundaron la habitación y chocaron contra mi rostro. Desperté en el acto y me quise levantar de la cama para ir hacía la ventana, pero unos fuertes brazos, rodeándome, me lo impidieron.

- Sólo iba a abrir la ventana ttebayo, quiero que entre un poco de aire fresco.

- No me interesa.—me gruñó antes de empujarme nuevamente hacía el lecho y atraparme bajo su cuerpo.

- Sasuke, yo quiero algo de aire fres…

Ahogué mis quejidos y replicas al sentir sus labios sobre mi cuello, y luego sus colmillos clavándose en mi piel. Entrecerré mis ojos, soportando aquel dolor tan placentero que ya tanto conocía. ¿Cuántos años hacía que nos habíamos encontrado por primera vez? Yo ya no lo recordaba con exactitud, pero seguro que Sakura-chan lo hacia.

Dejé escapar un jadeo lastimero mientras desvié mi mirada hacía mi izquierda; ella seguía durmiendo, pero Itachi no. Se había despertado y me estaba mirando con deseo.

“Genial, sólo faltan que Sai y Kakashi-sensei se unan a la fiesta de…ngh…desayuna a Naruto.”

- ¡Duele mucho It…!—gemí entrecortado.

Sasuke era entre todo delicado, en cambio su hermano mayor era un bestia.

Minutos después, me dejaron en paz. Ya para ese entonces Sakura-chan estaba despierta y se paseaba desnuda por la habitación buscando una copa para servirme algo de “vino” en ella.

- Está deliciosa.—sentencié luego del primer sorbo—Esta sangre es perfecta.

- Kakashi-sensei la trajo el otro día.—me explicó ella—Dijo que era de virgen y de un lugar exótico.

- Conociendo a ese pervertido, no es de extrañarse.—chistó Sasuke al tiempo que lograba separar sus labios de los de Itachi—Ngh, nii-san, no…muer…das…tan…tan fuerte.—jadeó.

Obviamente Itachi no le escuchó. Su sed de sangre era siempre monumental. Solía calmarse luego por días, pero cuando estaba hambriento…

- Sé lo que estás pensando.—me picó divertida Sakura mientras se sentó sobre mí—Eso fue hace ya más de 200 años…aun lo recuerdo como si fuera ayer.

- Hace más de 200 años…


Flash Back:

Me encontraba corriendo por un bosque, siendo perseguido por unos sujetos que querían robarme.
Yo entendía bien que los tiempos eran algo difíciles por esa zona, pero luego no podía comprender el porqué esos sujetos seguramente irían luego a gastar el dinero en alcohol y mujeres, siendo que seguramente la mayoría ya tenía esposa e hijos.

«El hombre es muy débil Naruto. Cae muy fácil en tentaciones carnales y de placer. Y la mujer es la tentación más grande que puede haber. La segunda es el sake.»

Eso fue lo que una vez me había dicho mi ero-sennin-jisan cuando niño. Pero aunque yo no fuera frígido, no me cabía mucho el que hubiera hombres que pensaran todo el tiempo con su polla. Muy a pesar de haber sido criado por un hombre de esa clase.

“Y ni que decir de Tsunade-baachan.”

Sonreí nostálgico de tan sólo recordar mi niñez. Mis padres habían muerto cuando era niño y mi abuelo me había criado. Mi niñez no había sido muy mala, lo único malo de ella era que me discriminaban mucho por las marcas de mis mejillas. Algunas personas y hasta sentían asco de ellas.
Poco después ero-sennin-jisan conoció a Tsunade-baachan y yo aparte de ganar una abuelita ludópata y alcohólica de fuerza descomunal, gané una hermana mayor: Mí querida Sakura-chan.

- Al fin regresas.—me sonrió ella en cuanto entré en la cueva—Debes estar cansado. ¿Quieres que te haga un masaje?

- No es necesario, si lo es el que nos marchemos de aquí.

- Naruto…el país está en mitad de la guerra, no…—calló al ver lo que le mostraba en mis manos, eran pasajes de tren—¿Con qué destino?—preguntó emocionada.

- Europa Sakura-chan. Veremos con nuestros propios ojos sus maravillas industriales.

Ella asintió feliz al tiempo que se arrojaba a abrazarme. En esos días éramos unos soñadores. No que ahora no lo sigamos siendo, pero luego de la llegada de los barcos negros a nuestro país natal, no tuvimos más opción que viajar a China, cosa que luego vimos había sido en parte un grave error.



- ¡WOW, TODO ES TAN BELLO, KYAAAAAAAAAA!

- Sakura-chan, la voz.—dije algo nervioso al ver que los demás pasajeros nos veían con ganas de tirarnos a patadas del tren.

Mi hermana era de hablar demasiado, algo que a mí no me molestaba, pero desde que el viaje había iniciado que no se callaba.

“Y aun queda un largo viaje dattebayo.”

Cerré mis ojos y me recosté en las piernas de mi nee-san, decidido a dormir mientras ella me acariciaba con cariño los cabellos.


Ya al despertar nos encontrábamos en nuestro lugar de destino. Sonreímos felices al encontrarnos al fin en occidente, un mundo nuevo, lleno de oportunidades nuevas.

- Lo primero que hay que hacer es ver como conseguimos dinero y así comprarnos algo de ropa bonita de aquí.—chilló mi hermana mientras le ayudaba a bajar del vagón.

- Pues yo creo que ese kimono rosa y floreado te queda muy bien dattebayo.

- Ya lo sé, pero es que no quiero estropearlo ni nada. Después de todo es el preciado kimono que Tsunade-sama me regaló para mis 15.—sonrió mientras se abrazó a ella misma.

- ¿Tantos años luego de su muerte, y aun no eres capas de decirle abuela?—reí mientras me di una mirada a mi mismo. “Si, lo mejor sería cambiar nuestros kimonos por ropas de aquí.”

- Bueno, me educaron para ser toda una señorita tonto.—se defendió al tiempo que se sonrojaba un poco.

- ¡ESTÁ MUERTO!—aulló un hombre que había ido a buscar sus maletas.

- ¡Despejen, por favor!¡Aquí no hay nada que ver!—se apresuró a intervenir un policía que se encontraba en el anden.

“¿Un asesinato?” quise acercarme a ver pero Sakura-chan me detuvo al aferrarse fuerte de mi brazo.

Ella se había alterado un poco debido al hombre moreno que estaba ahora parado detrás nuestro. A pesar de tener ropas occidentales, por sus rasgos también era oriental. Su piel extremadamente pálida, casi blanca, me decía que no tomaba sol en lo absoluto.

“Y hoy es un día nublado, además él lleva paraguas. ¿Será que irá a llover?”

- Vaya, aunque uno salga por negocios al exterior…—rió algo perverso mientras ensanchó más su falsa sonrisa—Ah, el primer mundo…no es tan diferente al otro. Pero los platillos de aquí son muy deliciosos, incluso los que sirven en los trenes.—mientras se relamió—Debería venir a cenar conmigo, para mi sería un gran honor.—dijo haciendo una reverencia al tiempo que le tomaba una mano a Sakura-chan y se la besaba.

- ¡Oye, se mira pero no se toca ttebayo!—dije molesto mientras me interpuse entre ambos.

- También podría mostrarle las mejores tiendas de ropa y hospedarla en mi humilde morada hasta que se asiente a la vida de aquí.

- ¿En serio?—sus ojos verdes brillaron emocionados—Pero y…

- Ahora es su voluntad. Claro que su equipaje puede venir con usted ^^

- Muchas gracias señor…

- Sai, sólo Sai por favor.

Luego me mandó una mirada algo despectiva, la cual no dudé en devolver. Yo sabía que no nos estaba mintiendo, pero igual tendríamos algunos problemas de entendimiento entre nosotros y más si intentaba algo con mi Sakura-chan.



- ¡Naruto, levántate!—me sonrió Sakura mientras corrió las gruesas cortinas de las ventanas de mi cuarto. No entró mucho sol. Al parecer se acercaba una fuerte tormenta.

Me desperecé y recorrí el sitio. No era una pocilga, pero tampoco me era muy acogedor que digamos. Las gruesas cortinas en toda la casa y las paredes pintadas de negro…

“Por suerte este sujeto si tiene algo de buen gusto después de todo.”

Sonreí tranquilo al ver un cuadro de un hermoso paisaje campestre. Pudiera ser que Sai fuera frío, raro y falto de expresiones, pero sus pinturas eran simplemente exquisitas.

- Hoy iremos por provisiones. Sai las necesita con urgencia y no puede detenerse, y dejar de pintar. Tiene trabajo atrasado.

- Eso le pasó por idiota y descuidado.

- No digas eso, sino hubiera metido su mano dentro de esa caldera, Neko-chan no estaría con nosotros.—me recriminó mientras apuntó con su vista a los pies de mi cama, donde el pequeño gato negro dormía profundamente.

“Aun no puedo creer que haya personas que creen en mitos tan absurdos como que un gato negro es de mala suerte o un enviado del diablo.”

«Piensas demasiado muchacho. En vez de cuestionarte las cosas, deberías aprender a vivir un poco más la vida y dejar de fingir alegría cuando estás triste.»

Las palabras de mi abuela aun retumbaban en mi cabeza como si aquel recuerdo hubiera sido ayer.

- ¡NARUTO, CUIDADO CON EL CARRO!—me gritó Sakura-chan, quien se había quedado una media cuadra atrás, viendo una vidriera.

Al ver el caballo, di un salto hacía atrás y caí casi sentado, mientras que los pinceles y demás cayeron al piso.

“Mierda, eso me pasa por andar distr…¿Uh?” algo me tapó la luz, por lo que instintivamente miré hacía arriba y me encontré cara a cara con un moreno de peinado en puntas y de mirada intensa.

- ¿Are you well?—me preguntó en perfecto inglés. Si bien sus rasgos demarcaban que sus orígenes no eran ingleses, también era oriental.

- Eh, eh…—sonará estúpido, pero a pesar de que ya llevaba casi 2 meses en Inglaterra, no había podido agarrarle mucho la mano al idioma—Plis tu mi chu.—pero al ver su cara de circunstancias, supuse que no era la respuesta que buscaba. Y más nervioso me puse cuando se agachó a mi altura, para mirarme con más detalle. Supuse yo que tal vez era algo miope—¡Lo siento, no sé que mierdas digo, no hablo inglés!— apresuré a excusarme.

(Aka: A ver…Sasuke le preguntó “¿Estás bien?” y Naruto dijo “Encantado de conocerlo.” XD)

- ¿Mmm, japonés? ¿He oído bien?—se escuchó decir de dentro del carruaje, del cual segundos después asomó otro moreno, muy similar al primero. Conjeturé a primera vista que eran hermanos y el segundo en aparecer el mayor.

- ¡¿Naruto, estás bien?!—exclamó Sakura-chan en cuanto llegó a mi lado para abrazarme con todas fuerzas—Disculpen a mi hermano, es un…

- Dobe.—sonrió el primer moreno muy divertido, haciendo que de mi boca saliera un gruñido molesto—Bueno, usuratonkachi, si quieres algo más elaborado.

- ¡Teme, que apenas te conozco y además casi me atropellas dattebayo!—exclamé furioso mientras me paré desafiante.

- ¿Qué? Tú fuiste el que se metió en nuestro camino, torpe.—me recriminó luciendo un pequeño tic en su ojo derecho.

- Naruto por favor cálmate.

- Tú también Sasuke. Ya no eres un niño, orokana ototô.

“Así que el teme se llama Sasuke. ¿Uh? ¿Y por qué se ha sonrojado?” miré al más grande, suponiendo que había sido por eso de estúpido hermano menor que este le había dicho, y sin proponérmelo me gané una sonrisa de lo más seductora, que hizo que mis mejillas se pusieran de igual manera que las de Sasuke.

- Kyaaaa, es muy guapo y tiene mucho estilo.—me chistó mi hermana por lo bajo.

- Mi nombre es Uchiha Itachi y él es mi hermano Sasuke. Por favor, acepten que los compensemos por este accidente.

- ¡No es necesario!—dijimos Sasuke y yo a la vez.

Luego nos miramos mal, y es que sabíamos que también estábamos pensando en lo asqueroso que sería estar cerca más tiempo del debido.

- Les llevaremos a su casa y luego los invitaremos a cenar a la nuestra.—dijo amablemente Itachi mientras se atrevió a tener el descaro de acariciar uno de los largos mechones rosas del hermoso cabello de mi hermana.

Quise rugir por esa osadía, pero antes de poder decir nada, Sakura-chan me dejó K.O con una colleja.



- ¿Salir, con quién, a donde?—Sai se interesó tanto por nuestros nuevos “amigos” que dejó de lado el cuadro que estaba haciendo y decidió bajar para conocerles.

- Ah, pero si es Sai-san.—dijo Itachi mientras le tendió la mano. Sai le saludó, con la izquierda, su mano sana—¿Qué te sucedió en el otro brazo?

- Ah, un pequeño accidente con vapor ^^

- ¿De dónde lo conoces nii-san?—por la cara de Sasuke, Sai también le causó la misma primera impresión que a mí.

- Itachi-san y yo nos conocemos de una subasta celebrada en Rusia hace unos 6 meses atrás ^^

- ¡¿También hablas ruso?!—me sentí algo tonto, siendo yo más grande que él y sólo sabiendo chino y japonés.

- Claro Naruto-kun, ya te lo dije, sé aproximadamente 10 idiomas.—luego nos miró fijamente—Antes de irse ayúdenme a mover unos cuadros y a acomodar las compras por favor.

Segundos después estábamos en el taller moviendo algunas cosas, pero tanto mi hermana como yo, sabíamos que Sai quería decirnos otra cosa también.

- Tengan cuidado con los Uchihas.

- ¿Eh? ¿Por qué? No parecen malas personas, además son muy guapos.

- Pues yo digo que Sasuke es un estreñido y que Itachi un pervertido ttebayo.

- Bueno, con Itachi la llevas bien. Debido a como la mira, esta noche seguramente intentará llevarse a la cama a Sakura-hime ^^

- ¡Sobre mi cadáver trigueño dattebayo!

- Je, créeme que él no tendría muchos problemas con eso.—nos comentó mientras volvió a sentarse en su taburete.

- Sai.—habló Sakura-chan—¿Tú y él…lo han hecho?

- Mmmm, pues si, un par de veces en los días que duró la subasta. Es muy bueno en la cama, pero igual es muy peligroso.

- ¿Peligroso por qué dattebayo?

- Los Uchihas son el brazo líder que la mafia japonesa tiene en Europa. Son tan temibles que también hay rumores de que en su sangre hay herencia demoníaca.

- ¿Medio demonios? ¿Qué babosadas son esas?—incrédulo me crucé de brazos.

- Como sea, no soy su padre. Hagan lo que quieran, pero sólo…Naruto-kun no me causes problemas. Sakura-hime tenga cuidado.



- ¡WOW! ¡ESTE SITIO ES…!

Yo sólo sonreí nervioso, excusándome por ella, pero a Itachi no parecía molestarle el bullicio que hacía, mientras que Sasuke estaba en otro mundo, con su vista perdida en el tormentoso ocaso.

- ¿Y viven ustedes dos solos aquí?

Al igual que ella, yo estaba perplejo. La casa de Sai era grande, pero para nada ostentosa. La casa, no, mansión de los Uchihas,  con aquel acabado gótico era…era simplemente hermosa.

- Ahora falta que también tengan un laberinto en el patio trasero.

- Pues va a ser que si dobe. A ver si luego logro meterte allí para que te pierdas y no vuelvas jamás.

- ¡Pues si eso llegase a pasar mi fantasma no te dejará dormir, te irá a visitar en las noches!

Exactamente no sabía porqué fue que él dejó escapar una carcajada tan divertida luego de mi amenaza. Ya cuando caí en la cuenta de que ese tipo al parecer era un mal pensado…

- ¡Sakura-chan, vám…!—pero ya era tarde, ella ya estaba poniendo un pie dentro de la casa.

- Que lástima dobe, tendrás que quedarte aquí…conmigo.

La piel se me puso de gallina en cuanto él pasó a mi lado y es que el maldito pervertido me había olido al paso. Rozando con su nariz una de mis mejillas.

“Al parecer no le dan impresión mis marcas.”

Extrañamente su aceptación me alivió un poco, aunque seguía teniendo muy presente lo que Sai nos había dicho.



- Mmmm, este ron está exquisito nii-san.—dijo Sasuke mientras lo cató.

- Fue una de las cosas que adquirí en mi viaje a Rusia. Lo estaba guardando para un momento especial.—dijo cortés mientras llenaba en exceso la copa de mi hermana.

“Maldito cerdo, ¿Qué es lo que estará planeando este perver…? ¿Qué?”

- ¿No querías dobe?—me preguntó sonriéndome con prepotencia, luego de haberme servido también en exceso.

“Me corrijo. ¿Qué es lo que estarán planeando estos pervertidos? ¬¬”

Miré a mi nee-san, ella me sonrió. Era buena bebedora por lo que ya estaba en la mitad de su copa. Yo en cambio nunca he tenido mucho gusto por la bebida.
Di el primer sorbo, sin aguantar dar una arcada. Esto hizo que los demás se rieran de mí, por lo que molesto decidí hacer fondo blanco. Craso error. Todo me comenzó a dar vueltas y casi devuelvo la cena.

- Usuratonkachi. Ven, te llevaré a tomar algo de aire fresco.

Molesto, pero pensando que eso sería lo mejor, le seguí. Pero no sin antes darle una última mirada a Sakura-chan.



- Si era verdad que tenías un puñetero laberinto en la parte trasera.—jadeé acalorado mientras comenzaba a bajar la pequeña escalinata hacía este.

- ¿Quieres entrar?

- ¿No está muy oscuro?—repliqué mintiendo, puesto que la luz de la luna llena ahora relucía en todo su esplendor en aquel cielo despejado.

- ¿Qué? ¿Acaso tienes miedo?—me picó mientras comenzaba a internarse en el sitio—Ya sabía que eras un gatito asustadizo.

Obviamente que ese comentario no me cayó para nada bien y momentos después me encontraba detrás de él, caminando nerviosamente.

- Eres patético, realmente tienes miedo.

- A decir verdad, debo admitir que los lugares muy oscuros me ponen algo nervioso. Es que…—me removí un poco—…me traen malos recuerdos. “Kyuubi.”

- ¿Malos recuerdos? Mmm, bueno, yo una vez me perdí en este sitio. Era muy pequeño. Por eso ahora me lo conozco de pies  a cabeza.—me sonrió superior al tiempo que me cedía el paso con una reverencia como si de una mujer me tratase.

- Tú si que eres estúpido.—mascullé mientras accedí a caminar delante para llegar a los pocos segundos al centro del laberinto.

Había una hermosa fuente con varios faroles de vela que Sasuke se encargó de prender, mientras que yo tomaba asiento en uno de los 5 bancos que estaban en torno a la fuente.

- Es una linda vista ttebayo. El cielo se ve muy hermoso esta noche, y este lugar es muy acogedor y sereno. ¿Qué pasa?—me encontré preguntando al ver a Sasuke parado frente a mi, mirándome con aquella intensidad con la que me había mirado la primera vez que nos vimos—¡¿Oye, qué…?!

Estaba invadiendo demasiado mi espacio personal. Lo empujé sin dudarlo, cosa que hizo que me mirara de una manera…

“¿Divertida? ¿Qué…?”

- No te hagas el idiota. Estoy seguro que ese sujeto Sai, si conoce a mi hermano…seguro les advirtió, pero si han venido con nosotros, supusimos que no tendrían problemas.—me dijo cruzándose de brazos, adoptando una pose chula—¿Es que aun no lo entiendes dobe? ¿Él por qué te traje hasta aquí?

Parpadeé varias veces, antes de aceptar la verdad. Entrecerré mis ojos antes de pararme y comenzar a irme. Tenía que ir por Sakura-chan antes de que fuera tarde, ya que si Itachi se ponía igual de prepotente con ella…pero claro que el señor Uchiha no iba a dejarme en paz tan fácilmente.

- Escucha…no sé que rayos hayas planeado, pero va a ser que no podrá ser. Ahora suéltame el brazo para ir por mi hermana y largarnos de este sitio.

- Pero yo no quiero que te largues tan pronto. Quiero…—otra vez volvía a invadir mi espacio con su rostro, pero está vez, aunque le empujé, él se las arregló para golpearme justo en la boca del estomago.

Me tambaleé un poco antes de salir corriendo, intentando encontrar el camino de regreso hacía Sakura-chan. Algo que sería sencillo luego de captar su aroma, pero había algo mal en mi cuerpo.

“Esa bebida…tenía algo ttebayo.”

Me dejé caer de rodillas al piso y me encogí sobre mí. Mi cuerpo ardía mucho. La piel me quemaba.

- Je, veo que el afrodisíaco está haciendo efecto al fin. Ya me estaba creyendo que habían timado a mi nii-san.

- Malditos degenerados…lo tenían todo planeado.

- Claro.—rió pateándome leve para que me cayera hacía un lado—La tienda en donde compraron los artículos de pintura es de mi primo Obito, y da la casualidad que mi nii-san estaba por allí y les vio.—intenté detenerlo y quitármelo de encima, pero estaba muy pesado y agotado. La excitación inducida hacía que me ahogara—En fin, él pensó que ambos eran muy buenos para dejar pasar la oportunidad, y claro que yo estuve de acuerdo en cuanto te vi. Así que no pudimos evitar decirle al cochero que causara ese incidente.

- ¡Basta, no…no me…toqu…!

Me mordí el labio con fuerza y me llevé las manos al rostro. Ese bastardo había metido una de sus manos en mis pantalones, mientras que con la otra me recorría el pecho ya descubierto.

- Dime algo…¿Eres virgen por aquí, verdad?—rió presionando un poco mi entrada trasera.

- No.—gemí adolorido, sin dejar de taparme la cara y morderme el labio, intentando resistir.

La respuesta al parecer no le gustó en lo absoluto, ya que con brutalidad se metió dentro de mí sin preparación o lubricación alguna. Ese dolor de ser violado, no era nuevo para mí, pero…no quería recordar esas cosas.

- ¡Detente, no…ngh no podré más…si tú…ahh!

- ¡Sino eres virgen, no tendría que dolerte, así que cállate zorra!—me gritó furioso al tiempo que aumentaba las estocadas en mí.

Yo en algún momento dejé de moverme, de resistirme, me comencé a dejé llevar. Podía oler el aroma de mi propia sangre, que fluía debido a la felación a la que estaba siendo sometido.

“Sometido.”

«Ahora eres libre. Nunca más deberás temer por el hambre, por el dolor. Nunca más deberás temer por la muerte. Ya nunca más estarás sometido.»

Ya cuando tuve noción, le estaba abrazando con fuerza, reteniéndolo, y gimiendo roncamente contra su blanco cuello, en donde había clavado mis filosos colmillos.

- Ngh…tú…eres el demonio, aagh.

Sonreí internamente, al recordar que eso mismo le había dicho a mi madre Hinata-hime en cuanto la encontré alimentándose de Sakura-chan. Si bien, ella sabiamente luego de mi renacimiento como su hijo, me hizo entender a la perfección que nosotros no éramos demonios, sino…dioses caminando entre mortales.

Fin del Flash Back.


- Ah, nuestros pequeños.—sonrió mi nee-san lamiendo una de las heridas de mi cuello—Pasarán 100 años más y seguirán igual de inmaduros.

Yo sonreí divertido. No me importaba que siguieran siendo unos niños, además apenas y tenían 200 años, no podíamos esperar que actuaran como nosotros quienes estábamos hacía más de 700 años vagando sin rumbo luego de la muerte de nuestra querida madre Hinata-hime.

Somos una especie casi extinta, de jerarquía matriarcal. El haber encontrado a Sai siempre será un día memorable, al igual que lo será el día en que nacieron ellos.

Puede que no sea muy bueno en llevar la noción del tiempo, pero aún hasta recuerdo cuando Sakura-chan lo decidió.

«Los quiero.»

Fue lo que me susurró el día del “accidente” en el mismo momento que me abrazó luego de preguntarme si estaba bien. Obviamente que yo accedí. No iría en contra de mi nee-san, ya que como dije antes…nos regimos por una matriarquía.

- Itachi, deja ya a Sasuke-kun y ve a alistarte para la junta de negocios.

Ni que decir que la obedeció en el acto. Acto seguido Sakura-chan también se fue a cambiar para esa junta. Yo entre tanto me tiré al lado de Sasuke. A observarlo.
Estaba muy débil. Itachi se había alimentado mucho de él.

- Ven.—le dije al tiempo que le tomaba del rostro y lo colocaba cerca de mi cuello.

Claro que mi pequeño no tardó en comenzar a alimentarse de mí, pero esos eran los goces de ser tan antiguo, mientras más anciano más dios y menos humano.

Tal vez fuera por eso que con Sakura-chan nos decidimos a “tenerles”. Aunque nunca hubiéramos hablado al respecto, ambos comenzábamos a sentir la deshumanización desde hacía algunos siglos. Por eso fue que buscamos un medio por el cual sentirla con más intensidad nuevamente.

“Y desde el primer día que entramos a sus vidas…nos quedamos con ellos. Nos hicimos sus dueños.”
Naruto (c) Kishi

--------------------------------------

Bueno, este fic no será muy largo o eso creo <<U aun así, la idea no es hacerlo tan lineal, sino ir contando más o menos como fue que llegaron a la actualidad.
Aquí se mostró como fue que Sasuke e Itachi fueron convertidos, puede que más adelante haya un capitulo que explique el como Sakura y Naruto lo fueron por Hinata XD y también falta ver que le hizo Kyuubi a Naru o.oU A ver si en el cap siguiente aparecen Kakashi y algún otro sexy vampi u hombre lobo tal vez XD
© 2008 - 2024 AkaneMiyano
Comments4
Join the community to add your comment. Already a deviant? Log In
TayaKiki's avatar
O my gosh!
:pissed:
Muy buen ...fic?